Erudito y apasionado del arte, veneraba al genio aragonés, más aún desde que en 2006 firmó para Milos Forman Los fantasmas de Goya. En febrero de 2021, Carrière falleció sin terminar el rodaje de este documental. Así, la cinta rinde un homenaje doble: por un lado, al autor de los libretos de Belle de jour o El discreto encanto de la burguesía (Oscar en 1973); y por otro, al propio Goya (1746-1828).

El montaje recorre su producción, tan abundante como sinuosa: de la delicadeza de los retratos de la aristocracia a la violencia brutal de las pinturas negras. Distintos expertos analizan sus cuadros desde una óptica nueva: por ejemplo, un otorrino explica cómo la mano derecha de la duquesa de Alba en su retrato de blanco (1795) forma la letra G en lengua de signos. La pérdida de audición tal vez reforzó su profunda mirada a la sociedad. Tras la cámara, López-Linares (El Bosco, el jardín de los sueños), director de fotografía para Trueba, Saura o Erice.